El comienzo de las clases en España depende de cada región. Mientras que en la Comunidad Valenciana los alumnos de primaria, secundaria y bachillerato vuelven el 3 de septiembre a clase, los escolares de Extremadura lo hacen entre el 1 y el 15 de septiembre, en Madrid entre el 8 y el 10 y los andaluces vuelven entre el 10 y el 16.
Antes o después, las familias españolas se preparan para la vuelta al cole: reorganizar horarios, elegir asignaturas, comprar los libros y materiales escolares, recoger el uniforme y decidir qué actividades extraescolares prefieren. La vuelta al cole supone, además, un gran esfuerzo económico, ya que los colegios, actividades extraescolares, uniformes, libros y material son cada vez más caros. Según la Confederación de Consumidores y Usuarios de España (CECU), el comedor escolar en una escuela pública cuesta alrededor de 89€ al mes; la ropa o el uniforme y el calzado oscila entre los 150€ y los 200€; los libros de texto cuestan unos 189€ – sin contar el material – y las actividades extraescolares suponen alrededor de 20€ mensuales. Es decir, la vuelta al cole cuesta, como mínimo, 1270€ en un colegio público.
Durante el verano, en España los niños reciben habitualmente ejercicios de repaso que deben entregar al final de las vacaciones. Es una buena manera tanto para no olvidar lo aprendido como para no perder la costumbre de sentarse a hacer deberes. Además hace la vuelta al cole más fácil. Por otra parte, las familias españolas intentan reintroducir algunas rutinas un poco antes de la vuelta al cole: cenar antes, levantarse algo más temprano, repasar lo aprendido en el último curso, etc.
Según los datos recogidos por una encuesta en una pequeña localidad murciana, los reyes de la casa no se toman la vuelta al cole tan mal como se pensaba: la gran mayoría se alegra de volver a clase y de reencontrarse con sus amigos, si bien despertarse temprano es lo que peor llevan.