El carnaval es una celebración pagana – aunque muy unida a la religión cristiana – que se festeja en varios países del mundo y en muchas ciudades españolas. Es, además, el símbolo y la mayor fiesta de mi pueblo natal, donde no sólo se vive durante los días antes de la Cuaresma, sino también una buena parte del año. Este 2015, además, se estrena como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Se celebra 47 días antes del Domingo de Ramos, en los 9 días previos al Miércoles de Ceniza – de ahí que esté ligado al cristianismo – y simboliza la despedida de comer carne durante los próximos cuarenta días – el período de Cuaresma –, tal como su nombre indica: „carnaval“ procede del italiano carnevale, de „carne“ (carne) y „levare“ (quitar).
Durante los nueve días de Carnaval se celebran varios eventos, concursos y desfiles en los que los protagonistas desempeñan su papel: el Carnal, que lucha contra la Cuaresma; la Musa, inspiración del Carnal; y la Mussona, la bestia medio animal y medio humana que acaba su período de hibernación.
El Carnal – o Don Carnal – es la figura que representa al hombre mundano y amante del placer carnal y sexual, la diversión y la algarabía. La Cuaresma – Doña Cuaresma, representante del deber cristiano y la abstinencia – le advierte que al cabo de siete días empezará el período de abstinencia en el que deberá renunciar a todos sus vicios. A su vez, la Musa del Carnaval es la representación del espíritu carnavalero, de la fantasía y del humor. Es quien inspira a Don Carnal en su fiesta. Por otra parte, la Mussona encarna la dualidad de todos los seres humanos. Es una bestia salvaje a la vez que civilizada a la que los aguileños invocan para sacarla de su hibernación el primer jueves de carnaval.
El Carnaval de Águilas empieza a calentar motores seis meses antes de la celebración. La Gala de Elección de Personajes tiene lugar el verano anterior al carnaval. En esta gala las diferentes comparsas que desfilan eligen a las personas que desempeñarán los papeles de las cuatro figuras principales. A partir de ese momento las comparsas y los personajes empiezan a prepararse y a diseñar sus trajes y carrozas.
La semana previa al comienzo del carnaval se celebra el siguiente evento importante: la Gala del Cambio de Poderes, que siempre se produce el sábado de la semana anterior al primer desfile. El objetivo del evento es que los personajes del carnaval anterior cedan sus poderes y su cargo a los nuevos representantes.
Una vez cedidos los cargos, el domingo se celebra la Gala de Trajes de Papel, que no sólo se trata de una competición de trajes fabricados a base de papel, sino que también acoge la categoría de maquillaje corporal.
El jueves siguiente se celebra la Suelta de la Mussona. La bestia se encuentra encerrada en el castillo y es invocada por la llamada de los aguileños. Baja hasta la plaza del Ayuntamiento asustando y atacando a la gente, colándose en casas ajenas y trepando por muros y árboles mientras su séquito sigue azuzándola mediante cánticos.
Tanto el viernes como el sábado siguiente se celebran las dos batallas de personajes en la misma plaza del Ayuntamiento – el viernes tiene lugar la infantil, y el sábado la adulta. Los personajes realizan un recorrido por algunas calles del pueblo y terminan en el Ayuntamiento, donde se enzarzan en una batalla que dura varios minutos y que concluye con cientos de cascarones repletos de confeti por los aires – y estrellados contra varias cabezas.
El domingo, el lunes, el martes y el sábado siguiente las comparsas o peñas desfilan durante horas por las calles principales de la ciudad, desvelando el secreto que durante meses han guardado: el color de sus trajes, los diseños, las coreografías y las carrozas que con tanto empeño han preparado. Una gran parte de las peñas compiten en varias categorías: elegancia, coreografía, fantasía, mejor diseño, mejor maquillaje, fotogenia, comicidad y carroza, entre otras.
Pero el Carnaval en Águilas no es únicamente desfilar. Una buena parte de la diversión se concentra en el carnaval de la noche, que se celebra especialmente el lunes tras el primer desfile. Al igual que las peñas, los grupos de amigos también se han reunido durante semanas – o incluso meses – para planear qué disfraces van a lucir y cómo los van a fabricar. El lunes de carnaval todos salen a la calle a bailar, beber cuerva – bebida típica del carnaval a base de vino tinto, azúcar, fruta y todo tipo de licores – y disfrutar hasta el amanecer.
El último viernes se celebra también el concurso nacional de Drag Queen y al día siguiente se entregan los premios a las comparsas, tras el último desfile. Además se produce la Quema de Don Carnal, que se trata de prender fuego a una hoguera en la que hay un muñeco que simboliza el personaje del Carnal. Tal y como la Cuaresma advirtió, el tiempo de recogimiento y abstinencia ha llegado y es hora de despedirse del carnaval hasta el año siguiente – o al menos hasta el verano.